Gastroenteritis: la gripe estomacal

Lavado de manos frecuente, refrigerar las comidas, evitar el contacto con personas infectadas y consumir probióticos, son algunas de las acciones para evitar esta infección que conlleva molestas consecuencias.

La gastroenteritis, también conocida como gripe estomacal, produce una irritación e inflamación en el estómago e intestinos. La causa es una infección viral o bacteriana. Esta última es la más común del verano, ya que las altas temperaturas favorecen la reproducción de las bacterias que están en los alimentos.

Es importante tomar en cuenta que todos los productos alimenticios contienen bacterias. Por lo tanto, si la comida no es refrigerada y, además queda expuesta al calor, lo más probable es que la persona que la consuma se enferme de gastroenteritis. De hecho, la forma más común de adquirirla es a través de alimentos o agua contaminada.

 

Cómo prevenir la gastroenteritis

·      Lavado frecuente y minucioso de manos, especialmente después de ir al baño, antes de cocinar o de comer

 

·         Refrigerar las comidas

·         Beber agua potable (embotellada o hervida en caso de no tener disponibilidad)

·         Consumir probióticos de manera preventiva

·         Evitar el contacto con personas infectadas

·         Vacuna del rotavirus, que es la causa de gastroenteritis viral más frecuente en niños

 

Síntomas de la gripe estomacal

 

Dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos y diarrea, son los principales síntomas. Si se trata de un cuadro viral, puede durar alrededor de 3 a 5 días, produciéndose el peak la segunda y tercera jornada. En cambio, si se trata de una bacteria, producida por una intoxicación alimentaria, los síntomas suelen durar alrededor de 12 horas. 

Hay intoxicaciones más graves que requieren de hospitalización, pero son menos frecuentes. Se puede producir por alimentos en mal estado, como huevos mal cocidos ya que pueden transmitir salmonella.

 

Población vulnerable

 

Una de las consecuencias más importantes de la gastroenteritis es la deshidratación que puede ser especialmente grave en niños o en adultos mayores. Los signos de deshidratación pueden ser los siguientes:

·         Decaimiento

·         Ojos hundidos

·         Labios secos

·         Somnolencia

·         Pérdida del ánimo y del apetito

·         Disminución de la orina

·         Signo del pliegue positivo (pellizcar la piel y ésta no regresa a su forma original)

 

También se debe consultar si la persona, el niño o el bebé presenta heces con sangre.

 

Tratamiento: hidratación y probióticos

 

Toda persona que presente signos de deshidratación, especialmente si pertenece a la población vulnerable, debe rehidratarse con sales de hidratación oral, ya sea en polvo o líquidas. Además, es aconsejable el uso de probióticos para reponer la flora intestinal y desplazar aquellas bacterias que puedan estar en el intestino.

En este sentido, es importante elegir un probiótico avalado con evidencia científica. En Chile solo existen tres cepas que tienen efectos demostrados en la prevención y en el manejo de la gastroenteritis aguda: Lactobasilius Reuteri, Lactobacillus rhamnosus GG y Saccharomyces boulardii.

 

Gastroenteritis: la gripe estomacal